3.- Super Bowl XXIII, 49ers 20- 16 Bengals

El mejor QB de la historia tiene que estar en cualquier lista que se haga del Super Bowl. Joe Montana tal vez tuvo su momento insignia de carrera en el Super Bowl 23 ante los Bengals al comandar la serie por excelencia de este tipo de partidos. De los 4 títulos que ganó Montana tal vez este sea el más recordado, por esas cosas que tiene el deporte fue justo en el único en el que no ganó el MVP, fue para Jerry Rice. Y es que ante Miami y Denver fueron palizas y en el primero, ante el mismo Cincinnati, siempre estuvieron con ventaja en el marcador y aguantaron bien cualquier intento de reacción de los rivales.

Los Bengals acabaron con el mejor récord en toda la NFL (empatados con los Bills y Bears en 12-4) y recibieron toda la postemporada en casa, primero derrotaron a los Seahawks en la final de conferencia a los Bills de Jim Kelly (le interceptaron 3 veces), en el inicio de una era importante para la franquicia de Buffalo. San Francisco, en cambio, terminó con marca de 10-6, como segundos sembrados de la conferencia no tuvieron problemas primero para acabar con los Vikings por 34-9 y en la final de conferencia de nuevo apalearon al rival 28-3, esta vez fueron los Bears que en casa no pudieron ni meter las manos.

El partido no pudo ser más parejo, para muestra que al final del primer medio el marcador era 3-3, primera vez en la historia que un Super Bowl se iba con empate al medio tiempo. Arrancando el tercer cuarto se siguieron intercambiando goles de campo hasta que Stanford Jennings regresó una patada de 93 yardas para que esa fuera la primera anotación de 7 en el partido. Montana comandó la siguiente serie ofensiva de esa anotación hasta un TD de 85 yardas en 4 jugadas, Jerry Rice anotó a un pase de 14 yardas. Jim Breece conectó su tercer gol de campo del partido faltando 3:16 para darle la ventaja a su equipo de 16-13, y entonces vendría Montana para agrandar su leyenda. Siempre será recordado por ser un QB que en momentos de más tensión mantenía la calma y sacaba lo mejor de sí, eso quedó demostrado antes de iniciar la serie cuando apuntó hacía las gradas reconociendo en las mismas al comediante John Candy, todo con el fin de calmar a sus compañeros.

Montana comandó a su equipo 92 yardas en 11 jugadas, faltando 39 segundos conectó con Taylor de 10 yardas para darle la ventaja a los 49ers de 20-16, ventaja que ya no perderían. Esa actuación de Montana es un clásico de la NFL, que rankeó el partido como el mejor Super Bowl por allá del 2006. Fue el ultimo partido de otra leyenda como el coach Bill Walsh, no pudo ser mejor su retiro viendo a su QB poner una de las series más impresionantes en la historia del Super Bowl.