5. Marco Van Basten (3 Balones de Oro)

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El portentoso delantero holandés hizo historia con el Milan de Sacchi y la Selección Holandesa, cómo olvidar aquella sociedad con Rikjaard y Rudd Gulit. Su olfato goleador lo llevó a adjudicarse el Balón de Oro. El primero fue en 1988, un año después de que su compañero, el ya mencionado Gullit se lo adjudicara, de esta forma, la era dorada de los Rossoneri se prolongaría, al igual que los triunfo de Marco, quien el año siguiente volvió a repetir el galardón. Su último balón lo obtuvo en 1992, contrario a lo que pudiéramos pensar, en aquella temporada, su equipo no levantó la Copa de Campeones de Europa, pero eso no influyó para ser considerado el mejor del mundo.