Salman Al Khalifa

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El Presidente de la Asian Footbal Confederation (AFC) y Vicepresidente de la FIFA es el otro peso pesado en esta carrera por la máxima silla. El jeque Salman Bin Ibrahim Al-Khalifa es miembro de la familia real de Bahrein, en muy poco tiempo ha logrado convencer a más de 100 Federaciones de apoyar su candidatura, contando con el voto de la AFC y CAF (Confederación Africana de Fútbol) y apelando a «seducir» a aquellas Federaciones que aún están indecisas para así imponerse a su rival europeo.

La principal acusación que existe ante jeque es el haber entregado futbolistas que protestaban en contra del régimen en Bahrein durante la «primavera árabe» del 2011, para que fueran encarcelados y torturados por sus ideas políticas, además de ordenar el descenso de seis equipos que se negaban a jugar en protesta de los hechos opresores de aquellos años.

Entre sus propuestas está el manejar a la FIFA como si fuera una empresa, delegar el poder y las responsabilidades en más personas y no sólo en el Presidente, así como dividir en dos a la institución, creando un facción que se dedica, exclusivamente, a la gestión económica, llamada «FIFA Negocios», tratando, según él, de desvincular ese aspecto monetario del deportivo.