Jugador imprescindible
Hay jugadores que transforman un equipo entero. Xabi Alonso es uno de ellos. Antes de su llegada el Real Madrid era un equipo caótico. Fuertes en la delantera, basaban su juego en contraataques veloces y poderío físico. Pero faltaba una pieza clave, alguien que hiciera que el Madridismo se olvidara de los años esplendorosos de Guti; alguien que diera cohesión y profundidad a las jugadas. Aquel verano de 2009 la prensa se cegó con la introducción en el equipo de estrellas como Cristiano Ronaldo o Kaká, y ese jugador elegante que venía del Liverpool quedó relegado a un segundo plano. Pero Alonso habló donde hablan los verdaderos campeones: en cada partido. Este Real Madrid de defensa inexpugnable y delanteros que no perdonan aprendió a crear jugadas desde el centro del campo. Desde aquel momento todos los balones tenían que ser dirigidos por el mismo hombre, todos los ataques se organizaban en la misma mente… El Madridismo comprendió que tenían dos entrenadores: uno en el banco, y otro vestido de corto. Y el tiempo demostró que cuando Alonso no juega el equipo se resiente. Cuando Xabi no juega bien el Madrid es un equipo superficial. Como el pasado 6 de Enero cuando los blancos se enfrentaron al Celta de Vigo: Xabi no brilló (no jugó durante todo el partido porque acababa de salir de una lesión) y un equipo modesto puso de manifiesto las carencias de un Real Madrid débil. El partido se resolvió favorablemente para el Madrid gracias a la calidad individual de sus jugadores (especialmente Ronaldo y Jesé). Pero los aficionados se fueron a casa sabiendo que ese hombre que abre el campo con sus pases en largo es más necesario que nunca. En verano el Madrid fichó a Illarramendi (sustituto natural de Xabi, también perla de la Real Sociedad). Modric lleva varios partidos siendo indispensable en su equipo. Pero ninguno sustituye a Alonso. Xabi hace el trabajo de tres; Xabi cubre todos los huecos que necesita cubrir. La renovación de Xabi es el mejor fichaje que el Madrid podía haber hecho en el mercado de invierno.
